La postcosecha del caqui y el mantenimiento de su firmeza
Un buen mantenimiento postcosecha del caqui es clave para aumentar su rentabilidad. En España la producción del caqui está concentrada entre noviembre y diciembre. Y precisamente esta producción tan puntual obliga a conservar el fruto para ampliar el periodo de comercialización lo máximo posible.
La clave en la postcosecha del caqui: su firmeza
En ocasiones la firmeza de la fruta es un parámetro determinante en la calidad postcosecha, para un buen almacenamiento y posteriormente, una buena comercialización. Este factor es imprescindible en determinados cultivos, como el caqui.
En general, los cambios en la firmeza responden al hecho de que la textura de las frutas cambia debido a la hidrólisis de los almidones y de las pectinas, por la reducción de su contenido de fibra y por los procesos de degradación de las paredes celulares. Las frutas se vuelven blandas y más susceptibles de ser dañadas durante el manejo de la postcosecha o durante su transporte.
La firmeza es uno de los parámetros físico-químicos que mejor se relaciona con el estado de maduración de la fruta. Y cuanto más alta es la temperatura de almacenamiento, más disminuye la firmeza de los frutos, la cual pierde dicha firmeza progresivamente con el tiempo.
Como hemos mencionado, el control de este parámetro de firmeza es fundamental en cultivos como el caqui (Diospyros kaki), un frutal caducifolio de la familia de las ebenáceas, originario de China, donde se inició su cultivo, junto a Japón y Corea en el siglo VIII.
En el siglo XIX se extendió a Occidente desde EE.UU., y después llegó a Europa, concretamente a Italia, Francia y España. Su fruto es una baya globosa y lobulada (250-300 g), de origen sexual (con semillas) o partenocárpico (sin semillas), de color amarillo-anaranjado que vira al rojo intenso en la madurez. En algunas variedades el fruto contiene gran cantidad de taninos que le dan un sabor astringente en la recolección e impiden su consumo antes de su maduración completa (sobre maduración).
China sigue siendo el primer cultivador (1 Mha, 90%) y productor mundial (3.5 Mt, 75%). España es el primer productor europeo (483.000 t en 18.600 ha), y la Comunitat Valenciana, en concreto, produce unas 432.000 t en 16.000 ha, casi el 90% del total (MAPA-Avance 2019), según datos de la Generalitat Valenciana.
En los últimos 20 años la expansión de este cultivo en España y particularmente en la Comunitat Valenciana ha sido exponencial. Esto es debido a la calidad superior de los frutos de la variedad Rojo Brillante y a la eficacia del tratamiento de desastringencia en la postcosecha del caqui, para insolubilizar los taninos y eliminar la astringencia de algunas variedades de este fruto.
Por tanto, para lograr una buena comercialización en el cultivo de caqui, el productor/a debe asegurarse de obtener la máxima firmeza en cosecha y mantenerla a lo largo de toda la postcosecha.
Tratamiento para mantener la firmeza del caqui en postcosecha
Esto es posible si se añade al tratamiento habitual una fuente de silicio asimilable en solución altamente concentrado. La solución manvert pasa por la aplicación de manvert silikon, un bioestimulante con una alta concentración de silicio asimilable en solución (30% p/p y 36% p/v, una de las mayores del mercado) fabricado con la tecnología Neovert tech, con la que conseguimos una mayor concentración del elemento en solución y un mayor cubrimiento y penetración en las hojas.
El pequeño tamaño de las partículas de silicio hace que éste penetre mucho mejor en hojas y frutos y que aumente considerablemente la firmeza del fruto, tanto en cosecha como en la postcosecha del caqui.
Su efectividad en campo en el cultivo de caqui está ampliamente demostrada, pero para ilustrarlo recurrimos a este gráfico de uno de nuestros ensayos que evalúa la firmeza 30 días después del almacenaje a 5ºC. El ensayo se llevó a cabo en una plantación comercial de caqui ubicada en Benifaió, Valencia (España).
Como vemos, el tratamiento en el que se ha añadido manvert silikon es el que conserva mejor la firmeza con diferencias significativas respecto a los otros tratamientos, que constan de un fitoregulador + calcio y un fitoregulador + un estándar comercial a base de calcio y silicio. Así, la firmeza tras este período de almacenamiento se incrementa en un 170% con respecto al tratamiento 1 y un 40% con respecto al tratamiento 2.
