Mildiu de la vid, mejor prevenir
El mildiu de la vid es una grave enfermedad causada por el hongo Plasmopara viticola que afecta a viticultores de todo el mundo. Es mundialmente conocida por los daños tan graves que produce cuando las condiciones climáticas le son favorables.
Se trata de un problema endémico que puede llegar a ocasionar pérdidas parciales o totales en determinados años. Su presencia es lamentablemente habitual todos los años en Catalunya, Valencia, Murcia o Castilla la Mancha.
Este hongo suele invernar básicamente en forma de oospera en los restos vegetales u hojarasca caída del ciclo anterior. Y, en primavera, cuando la temperatura es superior a los 12-13 grados y se acompaña de lluvias abundantes, estas oosporas germinan y emiten esporangios que son diseminados por el agua y el viento llegando a las partes verdes de la planta liberando las zoosporas.
Estas esporas penetran en los tejidos de la planta a través de los estomas, dando lugar a un micelio intercelular y a la conocida como contaminación primaria.
Síntomas del mildiu de la vid
Este patógeno produce una sintomatología muy determinada. En lo que se llama la contaminación primaria, afecta primeramente a las hojas, en cuyo haz aparecen regiones de aspecto amarillento que se conocen con el nombre de “manchas de aceite”.
En el envés de la hoja se observa el típico “polvo de azúcar”, una pelusilla densa y blanquecina, correspondiente a la esporulación del hongo. A partir de ahí, si las condiciones climáticas acompañan, se producirán las infecciones secundarias, que presentan al principio la misma sintomatología, pero al final del período vegetativo estas manchas se tornan angulares, en forma de mosaico y de color pardo-rojizo.
Las consecuencias de la infección son fatales para la vid: las hojas infectadas severamente por lo general caen repercutiendo en la calidad y cantidad de la cosecha.
En racimo, las flores y granos recién cuajados son muy sensibles, presentando en caso de ataque la citada pelusilla blanquecina. Durante este período, los racimos atacados en el raquis se curvan en forma de S y se acaban secando de forma parcial o total.
A partir del estado fenológico de grano tamaño guisante, los ataques presentan una sintomatología distinta: los granos se arrugan y desecan. Y es que esta enfermedad se ceba especialmente en los racimos jóvenes, ya que son muy delicados.
Por lo tanto, el período floración-cuajado es especialmente sensible al ataque del hongo. Generalmente, la infección primaria suele producirse en primavera, cuando ocurre lo que se denomina la “regla de los 3 dieces”: la temperatura es superior a 10-13 grados, se producen lluvias superiores a 10 mm y los brotes de la viña tienen entre 10 y 15 cm.
Tratamiento preventivo, la principal garantía
Como todas las enfermedades, la actuación preventiva es el principal elemento de garantía para un control eficaz del mildiu de la vid.
La solución es manvert fosika, un protector de cultivos con actividad fungicida de acción sistémica ascendente y descendente a base de fosfonato potásico en formato líquido soluble en agua que se ha demostrado altamente eficaz para combatir y prevenir el mildiu de la vid.
Con la aplicación de este producto, el modo de acción del fosfonato potásico es directo, aumentando la concentración de este dentro de la planta y disminuyendo los síntomas causados por la infección. manvert fosika inhibe el crecimiento del micelio, suprimiendo el patógeno antes de que pueda establecer una relación con el huésped.
En uva, los ensayos demostraron que manvert fosika es el tratamiento más eficaz para reducir la incidencia de mildiu y su grado de severidad, tanto sobre hoja como sobre racimo.
Los beneficios de manvert fosika van incluso más allá, puesto que ejerce una barrera frente a la entrada de la enfermedad en racimo protegiéndolo cuando este se estaba desarrollando y evitando la propagación del patógeno de la hoja (fuente de inóculo).
Además, con las aplicaciones de este producto manvert a partir del período de floración-cuajado -que se considera crítico del cultivo y sensible a los ataques de mildiu en uva- se logran racimos más sanos y comercialmente más interesantes.
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