Color y grados Brix, la garantía para una fruta y verdura de calidad
Conseguir una fruta y verdura con una óptima coloración y unos grados Brix que las haga agradables a la vista y con un gran sabor es una de las metas más importantes para lograr una buena comercialización.
En el caso de los frutales de hueso (como la cereza, el melocotón o el paraguayo), de determinadas hortícolas (como el pimiento o el tomate) o en vid (uva de mesa y de vino), este aspecto resulta fundamental.
Los consumidores quieren fruta y verdura que les entre por los ojos y que les resulte apetecible al paladar. Son los requerimientos del mercado actual.
Igualmente, la sociedad demanda este tipo de frutas y verduras de forma más anticipada, con lo que lograr una coloración perfecta y un nivel de grados Brix antes de su momento óptimo de cosecha parece una labor imposible. Llegar antes al mercado supone en muchas ocasiones renunciar a una buena coloración y a un buen nivel de azúcares que hagan que la fruta y verdura tenga las propiedades organolépticas que el consumidor espera encontrar.
Factores que influyen en la coloración de los frutos
La coloración del fruto es un proceso en el que influyen varios aspectos, según Valero Urbina (La fructificación de los frutales, Monografías de Fruticultura, nº6):
los pigmentos existentes
la acción de la luz
la temperatura
otras acciones del medio (lluvia, humedad, heladas…)
técnicas culturales
Los pigmentos determinantes del color de los frutos pueden agruparse en tres tipos:
clorofilas
carotenoides y
antocianinas
En este sentido, Valero Urbina asegura que la síntesis de carotenoides está muy influida por la temperatura. Del mismo modo, la síntesis de antocianinas está muy influida por la luz y la temperatura. “La luz es necesaria para la producción de estos pigmentos antociánicos, especialmente la radiación ultravioleta, según se desprende de experiencias realizadas en manzano; aunque también precisan de luz roja. Para que una variedad adquiera buena pigmentación se necesita una iluminación adecuada de los frutos. La temperatura influye, junto con la luz, incrementando el color, sobre todo en las manzanas”.
Según Valero Urbina, otros factores del medio pueden incidir sobre el color, bien actuando sobre estos dos factores citados o bien directamente al provocar alteraciones. Es el caso, por ejemplo, de la lluvia, del exceso de humedad y de las heladas que inciden sobre el russeting del fruto. Por otro lado, la nubosidad ejercerá su acción al incidir sobre la iluminación y la temperatura.
Las condiciones del suelo ejercerán su acción sobre la nutrición de los frutos, lo que repercute en el color.
Las técnicas culturales pueden afectar al color de los frutos al tener incidencia sobre la síntesis de hidratos de carbono y la iluminación. Un abonado equilibrado, sin exceso de nitrógeno y con potasio en cantidad adecuada, también mejorará la coloración.
La importancia de los grados Brix en la calidad de frutas y hortalizas
Según Valero Urbina, los azúcares tienen gran importancia sobre las características organolépticas de la calidad, sobre todo en el sabor, junto con el contenido en ácidos. También contribuyen a la síntesis de antocianinas (glucósidos) responsables de los colores de superficie.
El contenido total de hidratos de carbono varía mucho según la clase de fruto. Aproximadamente, se encuentra entre el 10-15% en muchos frutos, correspondiendo a los azúcares entre el 8-12%. En este contenido tienen gran influencia las condiciones de cultivo y ambientales.
Así, está demostrado que en los meses de invierno o de primavera, en muchas ocasiones las bajas temperaturas, la falta de una buena irradiación solar o la humedad pueden ser un impedimento para lograr una coloración y nivel de azúcares deseados en cultivos como el pimiento o los frutos de hueso como el melocotón, el paraguayo o la cereza.
Además, coincide con una época en la que los precios de comercialización son altos porque la demanda del mercado también lo es. Y es entonces cuando se hace imprescindible mejorar el color y el tamaño y aumentar los grados Brix.
manvert colorbrix, la solución bioestimulante para mejorar coloración y azúcares
La solución pasa por el uso de soluciones bioestimulantes que, aplicadas en un determinado momento, permitan homogenizar y potenciar la coloración y al mismo tiempo aumentar los grados brix para lograr satisfacer al consumidor precoz ávido de fruta y verdura. Y, por supuesto, también al productor/a, ya que así podrá cosechar más durante los primeros pases, que son los mejor valorados en términos de comercialización, o podrá acceder a mercados “premium”, que valoran más la fruta temprana. Y si estos objetivos se pueden lograr sin la aplicación de hormonas, con un producto bioestimulante y que, por lo tanto, no deja residuos ni exige plazos de seguridad, la solución es ideal.
La solución manvert para lograr este objetivo es manvert colorbrix, un nuevo bioestimulante líquido indicado para potenciar el color natural y uniforme de frutas y hortalizas e incrementar sus grados Brix.
manvert colorbrix acelera y uniformiza el color de frutas y verduras e incrementa los grados brix gracias a su formulación combinada en base a aminoácidos en forma de prolina, extracto de algas Ascophyllum nodosum y potasio soluble en agua que inducen un efecto bioestimulante del metabolismo vegetal.
manvert colorbrix uniformiza y aumenta la velocidad del cambio de color del fruto, obteniendo frutos con mayor coloración. Gracias a este aumento de la calidad en el color y en los grados Brix, manvert colorbrix permite incrementar el porcentaje de fruta cosechada en las primeras recolecciones, permitiendo al productor/a obtener las ventajas anteriormente citadas.
Además, en determinados cultivos, como la uva de mesa y el pimiento, los ensayos realizados con manvert colorbrix dan como resultado una coloración y un nivel de grados Brix que permiten adelantar la cosecha en varios días o incluso semanas.
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