Qué son los ácidos húmicos y fúlvicos, y qué beneficios tienen
Los ácidos húmicos y los ácidos fúlvicos son dos tipos de sustancias húmicas presentes en el suelo, especialmente en la materia orgánica en descomposición o humus, como pueden ser residuos vegetales o animales. Estos ácidos son producto de la descomposición de esta materia orgánica por la acción de microorganismos del suelo. Por tanto, ácidos húmicos y ácidos fúlvicos tienen la misma procedencia.
Sin embargo, su composición y sus beneficios al suelo son distintos, a pesar de que ambos desempeñan roles importantes en el ciclo del carbono y en la mejora de la estructura y la fertilidad del suelo.
En términos específicos:
Ácidos húmicos
Descripción/origen: son producto de la descomposición más avanzada de materiales orgánicos en el suelo. Los ácidos húmicos tienen una mayor estabilidad y presencia en los suelos que los ácidos fúlvicos, ya que los microorganismos tardan más tiempo en mineralizarlos. Asimismo, son sustancias de mayor tamaño molecular que los fúlvicos.
Características: son macromoléculas complejas con una estructura coloidal que mejora la capacidad de retención de agua del suelo.
Beneficios:
Mejoran la estructura del suelo, haciéndolo más granulado y resistente a la erosión.
Aumentan la capacidad de retención de agua y nutrientes del suelo.
Facilitan la absorción de nutrientes por parte de las plantas.
Ayudan a la formación de complejos arcillo-húmicos, que mejoran la disponibilidad de minerales para las plantas.
Ácidos fúlvicos
Descripción/origen: son sustancias que se forman en las etapas más iniciales de la descomposición. Los ácidos fúlvicos son los primeros en mineralizarse, tienen mayor impacto en microorganismos, y en la planta para estimular la creación de raíces.
Los ácidos fúlvicos son sustancias más pequeñas y de menor peso molecular que los ácidos húmicos y suelen ser más solubles en agua.
Características: tienen una estructura química más simple en comparación con los ácidos húmicos.
Beneficios:
Mejoran la absorción de nutrientes por parte de las plantas.
Actúan como quelatos naturales, facilitando la disponibilidad de minerales.
Estimulan la actividad microbiana en el suelo.
Contribuyen a la formación de agregados en el suelo.
Tienen una mejor absorción y efecto en la planta para la generación de raíces nuevas.
Como vemos, ambos tipos de ácidos son beneficiosos para la salud del suelo y promueven un entorno propicio para el crecimiento de las plantas al mejorar la disponibilidad de nutrientes y la retención de agua en términos generales, además de contribuir a la sostenibilidad y a la salud de los sistemas agrícolas.
La principal diferencia entre los ácidos húmicos y los ácidos fúlvicos radica en su tamaño molecular y en su solubilidad, lo que repercutirá en las propiedades físicas y químicas del suelo y en el plazo de ejecución.
En cuanto a los beneficios concretos de su diferenciación, se recogen en esta tabla y se clasifican entre los que afectan al suelo y los que afectan a la planta.
Ácidos húmicos y fúlvicos: cuáles son los mejores
Ambos tipos de ácidos son beneficiosos y, a menudo, se utilizan juntos para obtener los máximos beneficios. La elección entre ácidos húmicos y fúlvicos puede depender de las necesidades específicas del suelo y del cultivo, así como de las condiciones locales. La elección entre ácidos húmicos y fúlvicos dependerá de los objetivos específicos que se busquen en términos de mejora de la calidad del suelo y la producción agrícola.
Las soluciones manvert con ácidos fúlvicos
En el catálogo manvert encontramos dos soluciones con una composición muy elevada en ácidos fúlvicos.
Se trata de manvert silargon terra y de manvert terra, dos acondicionadores de suelo. Los dos comparten la mayoría de las características, aunque manvert terra tiene más hierro en su composición.
Estas soluciones contienen elevados niveles de ácidos fúvicos, con lo que se potencia el contenido de oxígeno, la acidez, la degradabilidad, el poder quelatante, la germinación, la respiración, la fotosíntesis, la microfauna del suelo, el transporte a la parte aérea y la absorción por la planta.
Ambas soluciones mejoran las propiedades del suelo por su contenido en ácidos fúlvicos, pero también por su composición formulada con una mezcla líquida de micronutrientes complejados. Con su aplicación, se equilibra el desarrollo vegetativo de la planta, se potencia el desarrollo del sistema radicular y se mejora la flora y la fauna microbiana del suelo. Y, con ello, contribuye a un mayor potencial productivo, a un mayor rendimiento de los cultivos y mejor calidad de los frutos.
Estas soluciones se aplican de forma radicular en todo tipo de cultivos y en riego localizado y de diversos tipos como en riego de gravedad o por surco.
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